Estos artificios son prácticamente iguales a los cohetes, pero con la diferencia de que no son propulsados directamente hacia arriba (saliendo la pólvora quemada por abajo), sino por un extremo del cilindro, es decir, por un lado para de ese modo hacer girar el petardo. Éste giro, unido a unas alas que tengan una forma determinada, hace que el petardo se eleve al tiempo que rueda.
Con un tubo, un cartón duro y no muy pesado, formamos un cilindro que da forma al reactor. En él se ha de meter arena, arcilla o yeso, quedando en la parte inferior, en la base del cilindro.
Se ha de realizar un agujero, tal y como se muestra en la imagen, para que ruede. Para ello ha de realizarse una incisión en un lado del cilindro. Este agujero no ha de situarse ni en el medio del cilindro ni en un extremo, sino cerca de un extremo pero a cierta distancia del mismo.
El agujero no ha de ser muy grande, para que la pólvora salga a presión, más o menos el doble del diámetro de la mecha.
Hecho esto, se introduce la mecha, que ha de ser normal (ni rápida ni lenta) para no sufrir daños al encender el petardo. Se introduce horizontalmente y de modo que entre en contacto con la pared interior del cilindro del lado contrario por donde se introduce.
Ahora, tras la capa de arena, arcilla o yeso, a diferencia con el cohete, hemos de introducir una pequeña cantidad de pólvora que ha de estar a muy a presión (al hacer esto se ha de tener especial cuidado ya que con un golpe brusco la pólvora puede estallar.)
Seguidamente se ha de rellenar el resto con la misma pólvora pero en este caso menos comprimida. (En el dibujo superior se pueden diferenciar dos colores, el más oscuro es la pólvora más comprimida y el color claro representa a la menos comprimida) Al realizar esto se ha tener siempre cuidado con la mecha.
Ahora es preferible que en los últimos milímetros o centímetros de la mecha (donde posteriormente se va ha vertir arena) rodees la mecha con un papel para que no entre en contacto con la arena que habrá, para evitar que la mecha se apague o se corte.
En estos momentos únicamente nos falta tapar con arena, arcilla, o yeso la parte superior del petardo para que la pólvora solo tenga una salida, la que hay en la mecha. La parte superior debe ser dura y resistente, por eso es recomendable usar arcilla y déjala secar.
Ahora es cuando se ha de dotar al petardo de capacidad voladora, es decir, de alas. Éstas han de tener una forma específica para que eleven al petardo en cuanto ruede. Aquí se pueden observar unos ejemplos cómo son las alas en los petardos comerciales:

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